Enmarcamos la cocina de Narbasu en un estilo casero, confortable y pegado a la tierra, manteniendo el mismo espíritu de cuando abrimos Casa Marcial en 1993.

Queremos nutrir la carta de productos que conocemos muy bien, porque los tenemos cerca y llevan presentes en nuestra casa desde niños. Seguir trabajando con los ganaderos, agricultores y artesanos de nuestro entorno, procurando siempre honrar la materia prima de la que nos proveen y contribuyendo al desarrollo local de los pueblos

Esther y Nacho Manzano

Seguir el ritmo que marca la naturaleza y cocinar cada estación del año siempre ha sido algo considerado de sentido común para Esther y Nacho Manzano.

Si hay algo que los hermanos tenían claro desde el primer momento, era la idea de dedicar gran parte de la finca del palacio a crear y trabajar un huerto que fuera capaz de abastecer el restaurante, incluso llegar a proveer de frutas y verduras al resto de los restaurantes del grupo como Casa Marcial, Gloria o Nastura. Tener tan cerca los alimentos que nutren la carta de Narbasu es el verdadero lujo de cocinar en plena naturaleza.